Francisco José Ramos

Erothema

 

Tiziano: Venus Anadiomena

 



I. CANTARES

א
por tu cuerpo voy
de tu cuerpo vengo
como un velero a la mar
que poco a poco
se desplaza
a tientas pero certero
hasta dar sin quitar
con el centro
centro del amor:
bésame
con los besos de tu boca


ב
sorbo tus pechos
y el olor y el calor de tu piel
me devuelven
el gusto anfibio del agua
en un instante febril
que transforma
toda bondad
en prístino derroche
paloma son tus ojos
racimos de uvas son tus pechos


ג
hay miel y leche
debajo de tu lengua
un lunar en el cuello
a la altura de tu hombro
por donde se asoman las gacelas
las silenciosas veredas que cuidan
el vuelo
de pájaros entusiastas
contemplando
la desnudez
inusitada
el beso grande y absorto
lirio de agua
en las sales de tu piel


ד
ven a mí
huerto cerrado
fuente sellada
compañera mía
de antes y después
ven
abre tus campos
como se abren las yemas
para volver a tomar
y beber
el alma de estos frutos
la cosecha recibida
que nuestras manos
engendraron
ven
con los fieles paños
de los cálidos amantes
y el sorbo delicioso de estos besos
tan plácidamente nuestros
como fluyen los labios
de los que abrazados duermen
y dormitan


ה
eres hermosa
amada mía
hermosa tu boca
que murmura
los presagios
del amor
hermosa tu sonrisa
con la que callas
y me tiendes
el deseo sin tachas
el furor
de tus palabras
hermoso tu ombligo
ánfora redonda
en mi lecho
sobre el que yaces
como valle que derrama sus lluvias
sombras de agua
en el cántaro hecho añicos
de tu fuente
hermosura viva que vuela
sobre el polvo de la tierra




II. LOS POEMAS DEL MAR


(Ta main pleine de sable,
se remplie de lumière.
Pas de nuages
au fond de la mer.)



De regreso
al mar
un beso
para mi amada
de su mano
llena de arena
junto a la espuma
todavía

*

Habitar
sin premura
la redondez
de una esfera
la matriz y el don
de un espejo
sin imagen
Y tu cuerpo
entrando a la noche
(pulcra)
Todos estos huesos son
lo que proclaman
Toda esta carne es
lo que anhela
Y toda esta noche
fue
lo que ahora se levanta:
la erección
que habita
en la humedad
tierna
y gemida
de este
silente naufragio vaginal
(La súbita morada
de un dios
a la deriva)

*

Al temblor
de mis labios
llega
el beso cálido
que se cierne
como las olas
arropado
Tu voz
la dicha
de escuchar
lo que será
cuando mañana llegue
la alegría de tenerte
en el fulgor
de un instante
—pasarela del aire—
Y entrar
como las gaviotas
de antaño
al puerto abierto
de tus brazos
(El
tacto
indescifrable
de
la
aurora)




COLLAGE

El mar
siempre solo
sin soledad alguna
moja tus pies
en la noche oscura
y tanta luz
al otro lado
del mundo
Vas y vuelve
como la mar
te desnudas
¡Ah la desnudez! ¿La ves?
A veces vorágine mujer
Y otras
mansa como las dunas
Mas
otras todavía
temblorosa
como el rocío
Tan viva Vienes y vas
tu cuerpo de tantas olas
cuando respiro en un solo mar
Eco
riqueza de una alcoba
escándalo
de este abrazo
tan adentro
devota la lengua
en el umbral
del ocaso
Mensajera tu noche
de danzones en Veracruz
Me tocas
y nada temo
Verte para verte
mexicana como el amor


*

Hubo una vez un sueño
el sueño de la amada con su amado
y hubo otra vez otro sueño
el sueño del amado con su amada
se reunieron los dos sueños en el sueño de los sueños
y allí por fin se vieron
y se amaron
como nunca
como en los sueños





UN BREVE POEMA PARA EL ADELANTO DE LA FILOSOFÍA

He aquí
el secreto del agua
que se escurre por tus pechos,
y que me nutren
no como a un niño con hambre
ni como a un hombre sediento
sino como a un pensamiento vivo
que no se detiene
que no se intimida que es
el secreto del agua
¿Pero qué puede ser el secreto del agua
si lo que el agua es
consiste precisamente en no retener
ningún secreto?

Bajo la sombra del laurel
que da a la mar, en la entrada
anónima de la bahía, el coral
tan joven, que cuenta con nuestra memoria
simplemente
está ahí, sin recuerdos ni olvidos

¿Para qué la memoria
ante lo que solo es de ninguna manera?

Pude ver en un sueño despierto
cómo el agua se escapa por la embriaguez de tu cuerpo
llenando de humedad
tu piel, tan cálida a mi mirada
que no huye, que observa:

¿Qué ha sido de lo que ya no es
como el coral
como el laurel
como el secreto del agua
y este pensamiento que no se detiene
vacío de sí?

Vivo contigo y con todo lo vivo
porque si vivir sin por qué
significa algo
es esto lo que significa:
nada en la sombra de nadie
nadie a la luz de la nada

Y sin embargo…




Y AHORA

es el momento
porque sola la noche
vuelve con ella
al secreto
de la luz
Las horas son la voz
que viaja
tomando las nubes
como quien alcanza
la memoria
Y llega a ti
este abrazo mío
que te sorprende
en la mañana
en la infancia de tus sueños
cuando escuchabas
al dios que llueve
en la cálida intimidad
de tu ventana



LIBACIONES

en el gesto
de tu reverencia
cuando posas
sobre el altar
el silencio de tu boca
un hilo de saliva
se levanta
nacido de ti
desde el vértigo de un suspiro
El vórtice de una sombra
a la luz
del gesto mío
que vuelve a ti
con un beso
en el lugar exacto
de tu brío
y el labio
intacto
reposado
Lluvia
antigua
que deja quieta
la inquieta noche
abastecida
el germen de tu herida
llegada a mi
como un crepúsculo
—indescriptible acaso—
de luciérnagas amanecidas
Fulgor
del ocaso
la noche que llega
el sueño que dormita
entre las manos
asido

Recogida
la desnuda
desnudez
de este amor,
uno solo
sólo uno

Al filo del umbral
que nombra
el corazón de las palabras:
aquel río
la humedad de tu cuerpo en el mío
Testigo el mar
en la mudanza
infinita
de las olas
a lo lejos
ocio bendito del océano



SILENCIO

Te adentro mujer mía
en la víspera de este detalle umbroso
que a punto de abandonar el color, la cifra, el índice
de la más simple alegría
se vuelve para colocar en tus labios
el pudor inverosímil
la dicha de este mar
recogiendo tus cabellos
como se levantan los hilos
sobre el umbral de los tejidos
como el aire que sonríes

El mar se ha transformado en miel

¿Qué hacer ahora con la dulce humedad de tu cuerpo
que se sumerge desnudo en los pétalos del Océano?
Observa
cómo se remojan
nuestros besos: la colina, el susurro, la pendiente…




V. POEMA ÚLTIMO

Encontrar refugio
en el cuerpo
de la amada
mortal y frágil
vivaz y fecunda
dicha
del rocío
en esta simple
hoja
de la húmeda
madrugada
Amada
canción del amado
y en la mano
el beso
de la piel
y sus memorias
Entro
más adentro de todo
entro:


Porque quizá todavía haya
un solo lugar en el mundo,
en esta inmensa soledad del mundo,
donde el mundo signifique lo que dice
esta palabra mundo: pulcritud
Allí donde habita
la única y sola
belleza de los mundos

Que no es una idea,
ni la idea de la idea
Sino este único lugar
sin lugar
donde todo cabe sin que nada
permanezca: χόρα

Ahora
Aquí
en el insólito rincón
de nuestros
antiguos corazones:

Besar
el labio
de estos labios
que se besan

Y abrir en la mañana
la ventana
de una nube
que se acerca
y pasa imperceptible
secreta
por el umbral del aire
cuando dibuja
la caricia de un gesto
el Cantor (א)
de lo Infinito
que como Tal se nombra
con el amor
de todos los vientos
Y decir juntos, adiós
Adiós
al vano clamor
de las vanidades:

Hebel habelin we ha col hebel ה ב ל ה ב ל נ ן ה ל כ ה ב ל

(«Viento, solo viento, no más que viento»)


Bagan, Myanmar, junto al río Irrawadhy 20 de mayo de 2011 Puerto de Veracruz, México, julio 2014

 

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